Tejidos Gratacós

Jueves 27 enero 2022

La moda futurista de ayer y hoy

¿Cómo te imaginas moda del futuro? Es curioso como esta cuestión siempre ha estado en el imaginario de muchos diseñadores del siglo XX que han ideado una forma propia de concebir ropa adelantada a su tiempo, influenciados por la literatura, la pintura, el cine o la ciencia. A través de diseños punteros, volúmenes imposibles, tejidos sorprendentes y materiales innovadores, los creadores más punteros han construido una visión personal de la moda del mañana. Algunos des de la nostalgia retro, otros desde el optimismo de la carrera espacial que contrasta a su vez, con la revisión de las distopías más catastróficas y apocalípticas que sostiene el diseño futurista de otros modistos contemporáneos. En pleno siglo XXI, las innovaciones tecnológicas, los entornos digitales y los universos virtuales como el metaverso han abierto nuevas puertas de expansión y crecimiento a la industria de la moda, transformando algunos de sus cimientos. A su vez, este desarrollo tecnológico ha permitido el florecimiento de nuevas visiones entorno a cómo concebimos la moda del futuro -que no es más que la del presente- con singulares creaciones que son un reflejo de la sociedad actual. Repasamos algunos de los momentos históricos y los nombres propios de la moda futurista para entender hacia dónde va la moda que ansía vestir el mañana.

Los primeros movimientos futuristas

El futurismo como término nació a principios de siglo con el movimiento artístico de vanguardia vinculado con Tommaso Marinetti. El poeta italiano publicó el 20 de febrero de 1909 en Le Fígaro su ‘Manifiesto futurista’, donde expresaba sus valores y experiencias celebrando la era de la máquina. Su visión se oponía a la burguesía del momento a través de conceptos como la velocidad, la fuerza, y el dinamismo. Para Marinetti, el futurismo era sinónimo de “movimiento orientado hacia el futuro”. Más allá de la literatura y el arte, este movimiento influenció también la moda. Artistas como Giacomo Balla fue uno de los encargados de traducir los ideales futuristas de Marinetti a la ropa y Vincenzo Fanni, bajo el pseudónimo de Volt, daría alas a la vestimenta femenina en su manifiesto de 1920. Entre algunos de sus escritos destacan frases como: “La moda femenina nunca puede ser lo suficientemente extravagante” o “Vestidos que provocan sorpresas y transformaciones, equipados con resortes, aguijones, lentes de cámara, corrientes eléctricas, reflectores, aerosoles perfumados, fuegos artificiales, preparaciones químicas y miles de artilugios. Una última cita: “En la mujer podemos idealizar las conquistas más fascinantes de la vida moderna. Transformaremos a la dama elegante en un verdadero complejo tridimensional vivo”. Unas declaraciones que se anotaron hace un siglo y que serviría de punto de partida para muchos de los diseñadores de mitad del siglo XX que, dejarían las visiones utópicas de sus antecesores para pasar a la acción: experimentar con diseños que reflejen este espíritu de modernidad. 

La moda de la carrera espacial

El diseño futurista vinculado con el espacio tuvo su máximo esplendor en los años 60 coincidiendo con el pulso por liderar la carrera espacial que mantenían Estados Unidos y Rusia en plena Guerra Fría. El lanzamiento del Sputnik en 1957, la conquista de la luna en 1969… fueron algunos hitos históricos que marcaron un auténtico furor por la moda que se inspira en el espacio, las heroínas de ciencia ficción y los viajes intergalácticos. Jane Fonda caracterizada como la seductora Barbarella inmortaliza uno de esos looks espaciales de la década. La moda futurista de los años 60 fue liderada por André Courrèges, Pierre Cardin y Paco Rabanne. Los padres de “las damas del espacio” o de las “Cosmic Girls”. Se caracterizó por siluetas pop (minifaldas, minivestidos, silueta A, cuellos cerrados, botas altas con plataforma, cascos…), texturas de vinilo, tejidos tecnológicos, destellos metalizados y mucho color plata para expresar cromáticamente la moda galáctica. Este estilo y la propia corriente era utópica y optimista porque auguraba un mundo mejor, más racional pero también más creativo. Más allá del auge de la carrera espacial, esta tendencia coincidió con el boom del prêt-à-porter que lo popularizó con modelos producidos en serie que imitaban los diseños espaciales de los padres de la moda futurista.

Más fantasía en la década de la opulencia

En los excesivos años 80, la ciencia ficción y la temática espacial volvió a despertar el interés de las exclusivas casas de moda, aunque cada diseñador adaptó el estilo futurista a su propio discurso. El futuro se podía percibir como algo utópico y brillante, rescatando el espíritu de hace dos décadas, o bien, aterrador con una visión apocalíptica que vuelve a estar de moda actualmente. Uno de los máximos exponentes fue Thierry Mugler, recientemente fallecido. El diseñador francés fue un visionario, cuyos diseños dramáticos y fantasiosos, transformaron el vestuario femenino con seducción y personalidad que reflejaban el poder de la mujer. Mugler reivindicó el power dressing a través de nuevos materiales como látex, el PVC, la fibra de vidrio, el caucho y siluetas escultóricas que ceñían el cuerpo de la mujer y lo ensalzaban. Hombros voluminosos, cinturas extremadamente ceñidas, metalizados, acabados innovadores una concepción intemporal y futurista de la moda, sumado a la provocación como arma, consiguieron ponerlo en primer plano, así como él lo hizo con el empoderamiento femenino. De Mugler son también los diseños inspirados en insectos, alienígenas o androides inspirados en los clásicos del género. 

Firmas como Balmain, Margiela, Sies Marjan o Dior también han imaginado en colecciones y diseños concretos cómo sería la moda del mañana a través de tejidos iridiscentes y plateados, y haciendo claras alusiones a la nueva temática espacial: la conquista de Marte.

Las nuevas distopías del fin del mundo 

La pandemia mundial también ha pasado factura en la industria a nivel creativo que ha visto en la incertidumbre, el hastío y el desconcierto nuevas pautas para idear una visión oscura de la moda del futuro. El estreno a su vez de clásicos de la ciencia ficción como ‘Matrix’ y ‘Dune’ o el auge de los videojuegos han inspirado las propuestas de Balenciaga, Rick Owens, Khaité y Ottolinger, entre otros diseñadores convirtiendo el estilo distópico en tendencia. La estética dark, entre gótica y ciberpunk, ha vuelto a resurgir con prendas características: abrigos largos, prendas de cuero, pantalones multibolsillos, botas militares y acabados brillantes y acharolados, siendo el negro de la cabeza a los pies el color que gobierna esta nueva interpretación de la moda futurista en su visión apocalíptica. 

A todo ello hay que añadir la reciente irrupción del metaverso y la expansión de la moda virtual. En este nuevo paradigma, las marcas pueden vender activos digitales (NFT), es decir, sus propias colecciones para vestir los avatares de los usuarios hasta abrir una tienda u ofrecer un servicio de atención al cliente en esos universos virtuales. Aunque aún es temprano para analizar el impacto del metaverso, esta nueva realidad puramente digital, quizás inspirará la moda del futuro de los diseñadores del mañana. 

Viernes 14 enero 2022

5 exposiciones imperdibles de 2022

El año no ha empezado precisamente con buen pie por las nuevas restricciones sanitarias para frenar los continuos brotes de la pandemia. Aún así, este 2022 promete ser distinto que sus antecesores con la llegada de una agenda cultural, cargada de nuevas exposiciones que podremos visitar de forma presencial en distintas ciudades de la geografía española. Grandes retrospectivas, trabajos inéditos de artistas reputados o movimientos artísticos que también conectan el arte con la moda y el diseño. Os presentamos cinco muestras que creemos que pueden ser fuente de creatividad e inspiración para cualquier trabajo creativo.

  • Del Fauvismo al Surrealismo: obras maestras del Musée d’Art Moderne de París

  • ¿Cuándo? Del 11 de febrero de 2022 al 22 de mayo de 2022

  • ¿Dónde? Museo Guggenheim Bilbao

La audaz expresión de libertad que mostraron los artistas fauvistas y cubistas en el nacimiento de ambos movimientos en la primera década del siglo XX supuso una revolución en la representación tradicional del retrato, el paisaje y la naturaleza muerta que se consideró escandalosa en la época, al presentar cánones disruptivos con la realidad observada. ‘Del Fauvismo al Surrealismo: obras maestras del Musée d’Art Moderne de París’ reúne cerca de 70 obras maestras que recorren la historia del famoso museo parisino y muestran la transgresión pictórica de la época. Este museo es a día de hoy un referente artístico imprescindible que aloja algunos de los movimientos de vanguardia que revolucionaron la capital del Sena durante las primeras décadas del siglo XX. 

A su vez, esta muestra es la primera gran exposición que acogerá el museo Guggenheim Bilbao en 2022 dentro de la programación de actividades que tiene programadas, este complejo cultural y escultórico que en octubre cumplirá el 25 aniversario de su apertura.

  • Cine y moda. Por Jean Paul Gaultier

  • ¿Cuándo? Del 17 de febrero al 5 de junio de 2022

  • ¿Dónde? Caixa Forum Madrid

El cine y la moda se han relacionado a lo largo de los años para dar lugar a un fructífero intercambio creativo. Bajo la mirada de Jean Paul Gaultier, esta muestra señala los vasos comunicantes de ambas industrias, así como una aproximación a sus contextos sociales. La muestra aborda los intercambios e influencias que se producen entre el cine y la moda, una relación creativa que lidera Jean Paul Gaultier, cocomisario y director artístico de la exposición. Más allá de la mitomanía, ‘Cine y Moda’ recorre los contextos de creación, tanto de los vestidos como de los filmes, y nos introduce a ideas de modernidad dentro de la vestimenta o el erotismo. La muestra también ofrece un enfoque sociológico al abordar temas como los movimientos de emancipación femenina, las transiciones de género y los roles de poder y cómo estos tienen un reflejo en la moda y la filmografía de su tiempo.

‘Cine y Moda’ recoge carteles, fotografías, fragmentos de películas… hasta 250 piezas que reflejan el diálogo entre las dos disciplinas. La exposición comienza con ‘Falbalas’, la cinta de Jacques Becker de 1945 que influyó a Gaultier para hacerse diseñador. Tras ello se van observando a algunos de los personajes que revolucionaron los códigos del cine y la sexualidad, como Mae West, Marilyn Monroe, Marlon Brando, Brigitte Bardot o Jane Fonda. La exposición migrará a Barcelona a partir del 6 de julio.

  • La Máquina Magritte

  • ¿Cuándo? Del 24 de febrero al 6 de junio de 2022

  • ¿Dónde? Caixa Forum Barcelona

Mientras tanto, en Caixa Forum de Barcelona, René Magritte (Lessines, 1898 – Bruselas, 1967) será el protagonista de la exposición principal en una amplia retrospectiva dedicada al artista surrealista belga que explora su atrayente obra, caracterizada por jugar con la lógica visual y poner en duda nuestras categorías perceptivas. Se trata de la primera exposición que se celebra de Magritte desde 1989 en España y reúne una selección de 65 pinturas procedentes de museos y colecciones de alrededor del mundo, junto a una selección de fotografías y de películas caseras tomadas y filmadas por el artista. 

¿Y por qué se llama La Máquina Magritte? En 1950, en colaboración con algunos amigos, el artista belga escribió el prospecto ‘La Manufacture de Poésie’, un catálogo de productos imaginarios entre los que destaca la “Máquina Universal para hacer cuadros”. Tal máquina haría posible componer de forma práctica un número ilimitado de cuadros pensantes. La exposición parte de la hipótesis de que esa Máquina Magritte existe y está compuesta por varios dispositivos interconectados correspondientes a conceptos recurrentes en la obra del artista, como el mimetismo y la megalomanía.

  • Teresa Lanceta. Tejer como código abierto

  • ¿Cuándo? Del 8 de abril al 11 de septiembre de 2022

  • ¿Dónde? MACBA de Barcelona

A principios de los años 70, Teresa Lanceta (Barcelona, 1951) tomó la decisión de tejer como medio de expresión artística, forzando los límites de la comprensión sobre lo que se considera o no se considera arte. Su aproximación al tejido se centra en los elementos formales, en lo que los tejidos tienen de original y propio: sus ligamentos, materiales, tradiciones y técnicas. Un modo de hacer sin boceto previo en el que imagen y fondo, objeto y lenguaje, soporte e imagen se construyen a la vez, sin marcha atrás, asumiendo los errores.

La obra de Teresa Lanceta recoge su visión del tejido y del acto de tejer, pero va más allá de la expresión individual al plantear diálogos en paralelo con el arte popular, las cuestiones de género, la comunicación no verbal o las distintas formas de vida en comunidad. Esta exposición, que reúne toda la trayectoria de la artista catalana hasta la actualidad, incluye una amplia selección de tapices, lienzos, pinturas, dibujos, escritos y vídeos, así como varias colaboraciones que Teresa Lanceta ha hecho con otros autores y que se mostrarán en el transcurso de la exposición.

Más allá de la moda, Gabrielle Chanel mantuvo amistad con artistas multidisciplinares, uno de ellos fue Pablo Picasso, a quien conoció entorno a la primavera de 1917, seguramente a través de Jean Cocteau o de Misia Sert. La diseñadora entabló con ambos una larga y duradera amistad que la introduciría en el círculo del pintor español. A partir de ese momento, Chanel y Picasso establecerían una relación creativa en la que surgieron, entre otras influencias, dos colaboraciones, ambas con Jean Cocteau: en ‘Antígona’ (1922) y en el ballet ruso de Serguéi Diághilev ‘Le Train Bleu’ (1924).

El museo Thyssen Bornemisza en Madrid nos propone explorar esta relación creativa del siglo XX, reuniendo arte y moda en un mismo proyecto expositivo. ‘Picasso y Chanel’, comisariada por Paula Luengo, conservadora del Área de Exposiciones, explora la relación entre estos dos grandes genios del siglo XX con diseños y obras de arte organizadas en cuatro secciones que siguen un orden cronológico: entre 1915 y 1925. También se aprecia como la obra del pintor fue una fuente de inspiración para algunos de los diseños de Chanel. La propia diseñadora solía afirmar de sus amistades con el mundo artístico e intelectual de la época: “son los artistas los que me han enseñado el rigor”.

Viernes 10 diciembre 2021

Se llama Very Peri y es el color del 2022

Diciembre es el mes de los ritos y las tradiciones marcadas especialmente por la Navidad y la cercanía con nuestros seres queridos. Para los diseñadores, hay una que se espera con cierto entusiasmo: la de conocer finalmente el color que marcará el año siguiente y que dicta por estas fechas, Pantone. La autoridad mundial del color ha vuelto a comunicar la tonalidad que marcará el año 2022 en ámbitos tan multidisciplinares como el diseño, el arte, la publicidad o la moda. Se llama Very Peri y es una tonalidad novedosa basada en el color lila que, según aseguran, “mantiene una atrevida presencia y estimula el ingenio y la creatividad personal”. ¿Tiene mejor carta de presentación?

Como ya sabéis, la elección anual de un color no se hace al azar ni es fruto del capricho porque conlleva un profundo estudio y análisis de tendencias por parte de los trendhunters del Pantone Color Institute. Con un estudio profundo del impacto que tendrán diversas exposiciones, obras de arte, películas que se estrenarán el próximo año, los destinos más populares, las nuevas tecnologías y en conjunto, el estado de ánimo global, tienen una discusión meticulosa y dimensionan la impresión que cada aspecto tendrá. Antes de cerrar el año, los expertos han revelado lo que nos depara el 2022.

“La creación de un color nuevo por primera vez en la historia de nuestro programa de colores es el reflejo de un proceso de innovación y transformación a nivel mundial” asegura Laurie Pressman, vicepresidenta del Instituto Pantone del Color.

“El Pantone Color of the Year es el reflejo de lo que está ocurriendo en nuestra cultura mundial y expresa la respuesta a lo que las personas buscan en este color”, asegura Laurie Pressman, vicepresidenta del Pantone Color Institute”. Y añade: “La creación de un color nuevo por primera vez en la historia de nuestro programa de colores educativo Pantone Color of the Year es el reflejo de un proceso de innovación y transformación a nivel mundial. A medida que la sociedad reconoce los colores como una forma de comunicación fundamental y como una manera de expresar, captar, conectar e influir en ideas y emociones, esta nueva y compleja tonalidad azul fusionada con un rojo violáceo resalta el abanico de posibilidades que se nos presenta”.

En este caso, al englobar las cualidades de los azules y, al mismo tiempo, contar con un matiz rojo violáceo, PANTONE 17-3938 Very Peri muestra una actitud alegre y animada, así como una presencia dinámica que estimula la valentía de crear y una expresión imaginativa.

Descifrando la enigmática tonalidad de 2022

Very Peri representa la perfecta fusión entre azul y rojo. Un puente entre dos tonalidades primarias que se interrelacionan dando fruto a esta enigmática tonalidad. Según Pantone, Very Peri es el fruto de una confianza despreocupada y una curiosidad atrevida que anima a nuestro espíritu creativo, inquisitivo e integrante. La autoridad del color considera que esta tonalidad ayuda a abrazar este paisaje alterado de posibilidades y abre una nueva visión para que cada uno pueda reescribir su propia vida. Reavivando la gratitud por algunas de las cualidades que representa el azul complementadas con una nueva perspectiva que resuena hoy, PANTONE 17-3938 Very Peri coloca el futuro por delante bajo una nueva luz.

Very Peri muestra una actitud alegre y animada, así como una presencia dinámica que estimula la valentía de crear y una expresión imaginativa.

En tiempos de transformación, Very Peri es un símbolo del espíritu de nuestra era global actual y de la transición que se vive hoy en día. A medida que se sale del período de aislamiento, marcado por la pandemia mundial, las nociones y estándares están cambiando y las vidas físicas y digitales de las personas se han fusionado de nuevas formas creando híbridos. Esta tonalidad también simboliza el auge por el diseño digital, que ayuda a estirar los límites de la realidad, abriendo la puerta a un mundo virtual dinámico donde se puede explorar y crear nuevas posibilidades de color. Con las tendencias en los juegos, la creciente popularidad del metaverso y la creciente comunidad artística en el espacio digital, PANTONE 17-3938 Very Peri ilustra la fusión de la vida moderna en correspondencia con las tendencias de color en el mundo digital y como juntos se manifiestan en el mundo físico y viceversa.

Este color ilustra la fusión de la vida moderna en correspondencia con las tendencias de color en el mundo digital y como juntos se manifiestan en el mundo físico y viceversa.

¿Cómo aplicamos Very Peri en el mundo de la moda?

Lo decíamos al principio. Very Peri es el color que busca transmitir valentía, fomentar la reinvención y estimular la creatividad mostrando una confianza despreocupada y una infinita curiosidad. Es un tono fresco, versátil y genderless que se adapta a una gran variedad de tejidos, texturas y relieves, proporciona un toque de color y para nada, pasa desapercibido. En las pasarelas, esta tonalidad ha protagonizado looks monocromáticos en los desfiles de las nuevas colecciones veraniegas de Isabel Marant, Balenciaga, Thom Browne o Ermanno Scervino.  Otras firmas como Lanvin o Marine Serre han optado por combinar este tono violáceo con estampados arty y tonalidades neutras.

Desde Gratacós disponemos de varios tejidos de temporada donde la tonalidad Very Peri es la protagonista. La encontrarás en artículos lisos y a través de estampados o en su versión más sofisticada con relieves, iridiscencias y pedrerías. Aprovecha para redescubrir la colección que tenemos expuesta en nuestra tienda online.

Mircoles 03 noviembre 2021

Las colecciones más espectaculares de la última edición del 080

Desde Gratacós seguimos de cerca las pasarelas españolas porque nos gusta apreciar la creatividad de los diseñadores en forma de impactantes prendas de temporada y como, en ocasiones se cuela alguno de nuestros tejidos entre los looks de sus magníficas colecciones. Después de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid de septiembre, la última cita con la moda la sostuvo el 080 Barcelona Fashion el mes pasado, en una nueva exhibición de moda y poderío. 

La pasarela catalana volvió a apostar por el formato digital presentando por tercera vez consecutiva, cortometrajes de moda previamente grabados y editados de 22 diseñadores que participaron en la última edición. Esta vez, el set de rodaje de las piezas audiovisuales tuvo lugar en un espacio que rompió con el legado modernista de las últimas ediciones: el complejo residencial y arquitectónico de Xavier Corberó situado en Esplugues de Llobregat. Una maravillosa obra escultórica de hormigón y cristal de carácter racionalista con edificios oníricos que recuerdan la pintura metafísica de Giorgio de Chirico o el arte matemático de Escher. 

A continuación, os explicamos al detalle algunas de las colecciones que nos sorprendieron más con diseñadores que mantienen discursos creativos vinculados con la singularidad, la artesanía, la sostenibilidad o la proximidad.

Avellaneda

Avellaneda convirtió el espacio XC del complejo arquitectónico Xavier Corberó en una fiesta glamourosa de manual exhibiendo belleza, juventud y buen gusto en el vestir. En la nueva colección, el diseñador barcelonés Juan Avellaneda se inspiró en la ciudad y en los individuos que habitan en ella y comparten secretos, pasiones, romances efímeros, promesas eternas e instantes de diversión. Esta jungla urbana consistía en una propuesta sofisticada de looks de cóctel con guiños al estilo safari: una revisión del animal print de cebra, chaquetas con lentejuelas y pantalones baggy de tonalidades tierra. Estas piezas novedosas convivían con sus buques insignia de la firma: esmóquines, vestidos con sensuales aberturas, sedas, volantes y lentejuelas reinan en prendas de patrones atrevidos en una propuesta singular que mezcla exotismo con su habitual elegancia. Las bases neutras, el binomio blanco y negro, el rojo y el fucsia dieron color a esta colección festiva que juega con los códigos clásicos del buen vestir. 

Eiko Ai

Eiko Ai aporta un nuevo valor en la moda femenina uniendo conceptos como la sofisticación y la sensualidad en la ropa que crea de estilo casual de todo llevar. Siempre con ese punto de magia que invite a las clientas a soñar a través de los diseños. En esta ocasión, la firma liderada por Glò Lladó ha presentado en el 080, una colección que representa un viaje fantástico hacia la montaña para hacernos descubrir las ninfas del bosque. Estas criaturas de poder evocador, que inspiran mitos y leyendas, se han vestido con combinaciones de dos piezas con sujetadores -un rasgo distintivo de Eiko Ai-, chaquetas tipo bomber de tamaño oversize, gabardinas con tejidos brillantes y vestidos vaporosos de cortes sorprendentes que insinúan sin mostrar en exceso. Todo ello adornado con tejidos de lentejuelas, terciopelos, satenes, encajes y materiales iridiscentes que crean sensuales transparencias en el cuerpo de las modelos. Las siluetas tienen un punto minimalista inspirado en la década de los 90 y los looks lenceros se funden con los festivos en esta emocionante propuesta teñida de verdes profundos, plateados y lavandas que atrae a primera vista.

Moisés Nieto

El diseñador de Úbeda (Jaén) debutó en la pasarela catalana haciendo gala de sus credenciales: diseño contemporáneo combinado con la pasión por la artesanía y el oficio que caracteriza su estilo elegante desde la contención. En la nueva colección para la próxima temporada, Moisés Nieto hace un viaje al pasado para conectar de nuevo con su infancia en Andalucía. De los veranos de los años 90, el diseñador escoge elementos rescatados del recuerdo que le sirven para dar forma a una propuesta que habla de la cotidianidad: el crochet de los paños, los visillos de las cortinas, los encajes o las plantas del patio son una representación de los recuerdos que nos llevan a los eternos y calurosos veranos del sur. La firma sostenible da forma a su particular visión en amplios vestidos midi y faldas de seda plisadas. Prendas ligeras confeccionadas con tejidos de algodón ecológico o seda y mezcladas con técnicas artesanales como el punto, el crochet y el macramé. Vale la pena destacar las texturas exhibidas que juegan con diferentes pesos y estructuras para crear volumen en las prendas femeninas que suman detalles inesperados. Como sucede en colecciones anteriores, el diseñador se acerca a la artesanía y pone en valor la sostenibilidad, dos aspectos que se han convertido en los sellos más visibles de la firma española. 

Y_Como

Por último, destacar el nuevo trabajo de Cristina y Yolanda Pérez de Yolancris en la nueva marca, Y_Como, que vuelve a sorprender con una nueva colección basada en la investigación y el proceso creativo. La propuesta de verano presentada en el 080 Barcelona Fashion se inspira en el cuadro ‘El jardín de las delicias’ de El Bosco. Concretamente en el panel que hace referencia al Paradiso con una interpretación libre, pero llena de referencias visuales que remiten a la obra centrada en la creación. En la primera escena del fashion film, ambientada en el jardín arquitectónico de Xavier Corberó, van apareciendo las modelos que encarnan los personajes del cuadro: hay el búho que representa el mal que contempla que se caiga en la tentación, las figuras de Adán y Eva, y un seguido de animales exóticos que son representados por modelos de estética barroca que muestran espectaculares túnicas doradas con bordados florales. También conviven otros sensuales vestidos negros, prendas con multitud de retales florales y el denim, el tejido estrella de la creativa firma prêt-à-porter​ con vestidos voluminosos que le dan un punto de rebeldía a esta sensual propuesta de Y_Como. 

Mircoles 20 octubre 2021

Back to black! El color negro en el arte y en la moda

¿Es el negro un color? Aún hay debate en el que representa el tono más oscuro, el resultado de la ausencia o absorción completa de la luz visible.  El negro es un color sin matiz, una base neutra como el blanco -su opuesto- y el gris. Carece de tonalidad y luminosidad porque absorbe la luz sin reflejar ninguno de los rayos que lo componen. Históricamente se ha utilizado el color negro para representar la oscuridad, el luto, la solemnidad y la autoridad, pero también se ha vinculado con la elegancia, el inconsciente y el individualismo. Especialmente en el último siglo, el más revolucionario de todos. El negro simboliza el caos. Ahora, vuelve a la palestra como color primario y absorbe al resto de contrincantes, pero antes indaguemos un poco en el imaginario de un color sin color. 

De orígenes prehistóricos: Arte, inframundo y muerte.

El negro fue uno de los primeros colores utilizados en el arte. Lo emplearon los artistas paleolíticos en las pinturas rupestres con dibujos de toros y otros animales elaborados con carbón vegetal y más adelante, se fabricaron pigmentos de tonalidades más intensas con óxido de manganeso o huesos de animales. En la Antigüedad, los egipcios le dieron al negro asociaciones positivas: era el color que representaba la fertilidad (el suelo inundando por el Nilo era negro). También representaba el dios Anubis, guardián del inframundo, quien tomó la forma de un chacal negro y ofrecía protección contra el mal a los muertos. Para la Grecia Clásica, el negro también era el color del “otro mundo”, separado del terreno de los vivos por el río Acheron, cuyas aguas eran negras. Los griegos a menudo utilizaban este color en alfarería con figuras negras contrapuestas a otras figuras rojas. Curiosamente, en la jerarquía social de la antigua Roma, el negro fue usado por los artesanos. No era una tonalidad profunda y rica porque los tintes vegetales que utilizaban para hacer negro no eran sólidos ni duraderos, por lo que a menudo se desvanecían a grises o marrones. El negro también fue el color romano de la muerte y el luto. En el siglo II a.C., los magistrados romanos comenzaron a usar una toga oscura para ceremonias fúnebres. En la poesía romana, la muerte se llamaba la hora negra. 

De la oscuridad del medievo al Renacimiento

En la Edad Media, el negro se asoció con el mal y la oscuridad. Era el color de la magia, de la brujería y las artes oscuras. De hecho, el diablo en las pinturas medievales se representaba con forma humana, pero con alas, piel y cabellos negros. De negro, también se vistió Europa durante los episodios de peste bubónica como señal de duelo. En la moda de la época, el negro no tenía el prestigio del rojo, el color de la nobleza y fue usado por los monjes benedictinos como un signo de humildad y penitencia. A pesar de ello, el negro también podía simbolizar el poder como el secreto en el mundo medieval. El emblema del Sacro Imperio Romano de Alemania era un águila negra. También el caballero negro en la poesía de la Edad Media era una figura enigmática, sin identidad. 

En el Renacimiento, las connotaciones del color negro comenzaron a cambiar. Llegaron al mercado tintes negros de alta calidad que permitían elaborar prendas de un negro profundo y rico. Fue en esa época cuando los magistrados y los funcionarios del gobierno se ataviaron con sus túnicas negras, como signo de la importancia y de la seriedad de sus posiciones. Como solo la nobleza podría llevar colores vivos como el rojo o el azul real, la floreciente clase media como banqueros y comerciantes empezaron a adaptar el negro en sus túnicas y vestidos para distinguirse socialmente.

El color de la corte española durante el Siglo de Oro

El negro fue el color de moda en la España del Siglo de Oro. Se convirtió en el color emblema de los Habsburgo españoles, de Carlos V y de su hijo, Felipe II que lo veían como un símbolo del poder, la dignidad, la humildad y la templanza. Una potencia mundial como fue España después del descubrimiento de América, dictaba la moda y trasladó el gusto en el vestir de la corte española al resto de Europa. El negro era austero y sobrio, pero también rico en matices y hacía apreciar mejor la complejidad de los tejidos utilizados. Como más brillante y sólido era, más estatus social tenía la persona que lo lucía. 

En la pintura barroca también hubo un resurgir del color negro en el tratamiento de la luz y la sombra en las obras de Caravaggio y Rembrandt o en las pinturas de Velázquez, y más tarde Goya. ¿Quién no recuerda sus famosas pinturas negras? Más tarde, cuando los Países Bajos se convirtieron en una nueva potencia mundial, determinaron una nueva moda: se aflojó la vestimenta y las rígidas golas, pero los colores no volvieron porque entre los holandeses había triunfado la Reforma, y el color de los protestantes también era el negro.

El negro en la era contemporánea

En el siglo XVIII, durante la Era de la Ilustración europea, el negro perdió fuelle como color de moda. París se convirtió en la capital de la moda, y los pasteles azules, verdes, amarillos y blancos se convirtieron en los colores de la nobleza y las clases altas. Después de la Revolución Francesa, el negro volvió a instaurarse como el color dominante. De negro también se recuerda la Revolución Industrial, en gran parte alimentada por el carbón y más tarde por el petróleo. Charles Dickens y otros escritores de la época describieron las calles oscuras y los cielos ahumados de Londres, y se ilustraron vívidamente en los grabados del artista francés Gustave Doré. El negro también fue el color de la literatura romántica. El tono de la melancolía, del romanticismo y de la nostalgia del pasado. Castillos tormentosos, noches lluviosas, reuniones secretas por la medianoche… el negro tenía un componente fantástico y lo adoptaron los poetas de la época.

El negro de los artistas impresionistas 

El impresionismo no reconoció el negro como color. Esta corriente pictórica iniciada en Francia hacia 1870, fue muy popular y, aún hoy, el espectador considera los cuadros impresionistas como la culminación de la belleza pictórica. Édouard Manet usó el color negro por su fuerza y efecto dramático. El retrato de la pintora Berthe Morisot de Manet fue un estudio en negro que capturó perfectamente su espíritu de independencia.  El negro le dio a la pintura poder e inmediatez. Henri Matisse citó al impresionista francés Pissarro diciéndoles: “Manet es más fuerte que todos nosotros: hizo la luz con el negro”. Otro célebre pintor: Pierre-Auguste Renoir usó negros luminosos, especialmente en sus retratos. Cuando alguien le dijo que el negro no era un color, Renoir respondió: “¿Qué te hace pensar eso? El negro es el rey de los colores”. Vincent van Gogh usó líneas negras para dar forma a muchos de los objetos en sus pinturas. En el siglo XX, el color negro también vivió un nuevo esplendor. El pintor ruso Kazimir Malevich, creó el ‘Cuadrado negro’ en 1915 y es considerada la primera pintura puramente abstracta. Para Henri Matisse, el negro era un color apreciado. “Cuando no sabía que color dejar, pongo negro”, dijo en 1945.

Un símbolo del individualismo

La vestimenta negra concentra en el rostro, considerado el centro de la individualidad, la impresión que una persona produce. No en vano, en la década de 1950, el negro se utilizo como un símbolo de la individualidad y la rebelión intelectual y social, el color de los que no aceptaron las normas y los valores establecidos. El filósofo Jean-Paul Sartre iba siempre de negro. La cantante Juliette Greco, que encarnó el existencialismo en actitudes más populares, era famosa por sus ojos con sombra negra, sus pantalones de pana negros y su jersey negro de cuello alto que le llegaba hasta el mentón. El negro se hizo popular también como color diferenciador entre todos los grupos que no se sentían como parte integrante de la masa y que no participaban de los valores de la adaptación. Los rebeldes sin causa usaban invariablemente cazadoras de cuero negro. Luego apareció el reinado del rock’n’roll, la moda punk y la subcultura gótica con un tipo de moda fúnebre inspirada en la era victoriana. 

El color favorito de la moda del siglo XX

El negro es el color de la elegancia porque supone renunciar a la pompa y al deseo de llamar la atención. Quien viste de negro, renuncia incluso al color. Por eso, ir de negro simboliza ir acertado sin riesgo. Esto se manifiesta especialmente con la moda masculina más conservadora: los trajes elegantes, el frac y el esmoquin, son siempre negros. El negro también fue considerado el color que vestían los artistas para que el personaje no eclipse la obra: quien viste de negro no necesita hacerse el interesante con otros colores, le basta la personalidad.

Uno de los grandes nombres de la moda que revolucionó la moda femenina del siglo XX fue Coco Chanel. La diseñadora francesa simplificó el vestuario de las mujeres con su gran obra maestra: el little black dress. El vestido corto que hasta hoy ha sido ideal para todas las ocasiones formales. “Una mujer necesita tres cosas: un vestido negro, un jersey negro y, en el brazo, el hombre que ama”, decía. El negro también fue el color preferido de Cristóbal Balenciaga, que quiso rescatar el esplendor que tuvo siglos atrás y llevarlo de nuevo a la moda. También tuvo poder en Christian Dior que afirmaba que el color negro “podía llevarse en cualquier momento, a cualquier edad y para cualquier ocasión”. Por su parte, el diseñador Gianni Versace consideraba que el negro: “Es la quintaesencia de la simplicidad y la elegancia”, y el diseñador francés Yves Saint Laurent dijo: “el negro es el enlace que une arte y moda”. De toda la historia entre cine y moda, uno de los vestidos negros más famosos del siglo pasado fue diseñado por Hubert de Givenchy y usado por Audrey Hepburn en la película ‘Desayuno en Tiffany’s’ de 1961. 

Los diseñadores también visten de negro

Lo hemos visto. El negro ha cautivado a la industria de la moda con su elegancia discreta y su armonía cromática en la que tejidos y texturas también desempeñan un papel fundamental. De hecho, muchos de los asistentes de la industria que se sentaban en el front row les denominaban black crows (cuervos negros) por la indumentaria que acostumbraban a lucir siempre. Más allá de una tendencia del momento al reclamar su trono en el invierno de 2021 con looks monocromáticos, vestir de negro de la cabeza a los pies ha sido siempre una opción acertada que no tiene porque ser aburrida o monótona. Las pasarelas han vuelto a hablar por sí solas con propuestas que le dan un twist a este “uniforme” imperecedero.  Alberta Ferretti, Fendi, Isabel Marant, Versace, Chanel, Gucci o Dolce&Gabbana revisan los looks de temporada que se tiñen de riguroso negro.

Más allá de la sofisticación, el misterio, la elegancia o el individualismo, este color a su vez también ha sido adaptado por famosos diseñadores contemporáneos que lo han convertido en su color preferido para exhibirse de cara a la galería. Eso sí, cada uno es fiel a su estilo. Es imposible no imaginarse a Carolina Herrera sin su falda negra por la rodilla; a Tom Ford sin sus perfectos trajes negros o a Karl Lagerfeld sin sus icónicas gafas negras. En sus versiones más casual destacan, por ejemplo, Alexander Wang con camiseta y vaqueros negros o Yohji Yamamoto que hizo del color negro todo un emblema del diseño japonés. “El negro es modesto y arrogante al mismo tiempo. El negro es algo perezoso y fácil, pero también misterioso”. Del color sin color por excelencia también inmortalizó una frase al periódico The New York Times: “Yo no me meto contigo, así que tú no me molestes”. Y aplica su mantra hasta las últimas consecuencias tanto en sus diseños como a la hora de vestirse a sí mismo. Coherencia, ante todo.

Jueves 07 octubre 2021

Los tejidos Gratacós en la pasarela madrileña. Colecciones SS22

Los tejidos de la nueva colección SS22 ya se han estrenado en las pasarelas. La primera en exhibir algunos de nuestros artículos ha sido la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid que ha tenido lugar en la capital española durante el mes de septiembre. Diseñadores como Duyos, Malne, Isabel Sanchís, Roberto Torretta o Teresa Helbig, han expuesto en la nueva edición, sus diseños jugando con algunos de los tejidos más especiales de la próxima temporada. Te recopilamos los looks más destacados, así como el espíritu de cada colección. Una vez más, también agradecemos el apoyo de los diseñadores por confiar en nosotros. 

Duyos

Juan Duyos ha vuelto a la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid por la puerta grande: entre aplausos, celebraciones y también un premio bajo el brazo. La colección galardonada es un homenaje a Madeira y representa todo un canto a la vida a través del color, los tejidos y la artesanía. La isla portuguesa ha servido al diseñador madrileño como inspiración para presentar una propuesta diurna pensada para llevar y disfrutarla durante varias ocasiones vinculadas con el ocio y el relax. ‘Un jardín flotante’ -así se llama la colección- imprime fuerza, energía y tradición a través de los paisajes deslumbrantes, la belleza salvaje del Atlántico, las tradiciones y la sorprendente gastronomía que empapan los looks y la puesta en escena, para la primavera-verano 2022.

La colección irradia la fuerza y el color de la isla. Desde las primeras salidas que son vibrantes y apetecibles y donde aparecen trajes hechos con un tejido típico de Madeira, de rayas de colores y adornos de flecos, motivos que se repiten en varios looks de la colección. En cuanto a tejidos, se muestran algodones cómodos con alegres bordados florales. El contrapunto lujoso lo añaden las sedas, el lúrex y las lentejuelas que dan brillo a la propuesta veraniega. También llaman la atención las siluetas grandes y generosas, las superposiciones de prendas, el juego de volúmenes y la mezcla de estampados y texturas para recuperar el espíritu lúdico, pero funcional de la moda de Duyos. El color también acapara la atención en sus tonalidades más radiantes: rojo intenso, azul vivo, naranja y, sobre todo, varias tonalidades de verdes. Una paleta cromática explosiva que exalta la juventud e impulsa el ánimo. Se avecinan buenos tiempos. En moda, también.

Isabel Sanchís

Isabel Sanchís ensalza los oficios de la industria con una propuesta femenina que vincula la clara simbiosis entre la moda y la artesanía. ¿Cómo? A través del detalle con proveedores capaces de crear tejidos especiales que inspiran, bordadores, artesanos del metal y plisadores. Todos ellos, junto con el equipo de la diseñadora valenciana, han contribuido a crear una colección sublime, que inspira alegría y positividad y que celebra la creatividad y el trabajo artesanal.

En la colección primavera-verano 2022 aparecen drapeados delicados y plisados en contraposición a diseños más estructurados y volumétricos, también están presentes vestidos mini y de alta costura en los cuales siempre aparece el sello indiscutible de la elegancia, una cualidad que está presente en todos los diseños de Isabel Sanchis. La paleta de colores es ecléctica y va desde los tonos neutros hasta los más atrevidos: desde un rosa flúor pasando por los tonos pistacho, naranjas, verdes lima y detalles metálicos. Una colección con investigación analítica, piezas prácticas y responsabilidad social.

Malne

Paloma Álvarez y Juanjo Mánez son el tándem que cimienta Malne, una firma de diseño de prêt-à-porter de lujo y costura con sede a Madrid. En su última propuesta, presentada en la pasarela española, los diseñadores han reivindicado el espíritu del artista al servicio de la moda. Más allá de las temporadas, esta próxima primavera, Malne vuelve a sus orígenes con una propuesta artesanal de series limitadas de prendas y abanderando más que nunca el estilo de una firma propia.

Para Malne, la moda significa ilusión y arte, empoderamiento femenino, abundancia de talento y creatividad y también, exceso. Precisamente así se llama la nueva propuesta para la próxima temporada. En el desfile, no nos ha pasado desapercibido uno de nuestros tejidos más especiales que recrea a través de flores escultóricas, ese espíritu artesanal que quiere poner en valor la firma.

Roberto Torretta

Las flores 3D también estuvieron presentes en el desfile primavera-verano 2022 de Roberto Torretta en sofisticados tejidos de color negro, ricos en apariencia y tacto. El diseñador argentino, afincado desde 1972 en España, ha lanzado una colección con propósitos renovados. El enfoque de la nueva propuesta es amigable con un nuevo tipo de moda más respetuosa, contemporánea, conectada de manera profunda con la naturaleza, las ciudades y las nuevas tecnologías.

La mujer de Roberto Torretta aspira al confort y a la versatilidad a través de siluetas dinámicas y relajadas en algodón sargado blanco perfecto o en lino verde. El optimismo también se desata en vestidos espontáneos, de patrones alegres y estampados florales o en lisos suaves de color amarillo o azul. Para la noche, han abundado los tejidos crepados, metalizados, diseños que recrean suaves 3D y sastrería de lujo.

Teresa Helbig

Este 2021, Teresa Helbig ha cumplido 25 años en la profesión con una identidad reconocible, una visión de autor y una fe inquebrantable en colecciones formadas por prendas-joya destinadas a habitar durante muchos años en el armario de sus dueñas. 

Con motivo de su celebración y para celebrar su trayectoria, la diseñadora catalana ha presentado ‘Once Upon in Los Angeles’. Una colección que rinde homenaje al origen de los recuerdos de Teresa Helbig, cuando jugaba en el atelier de su madre con telas y retales y soñaba en el poderío de las grandes artistas del cine clásico. Una propuesta timeless que se caracteriza por los universos de ensueño y la artesanía que pasa de la gran pantalla a la pasarela en forma de súper mujeres poderosas, independientes y reivindicativas. Una mujer Helbig nunca pasa desapercibida.

Martes 21 septiembre 2021

Tendencias en tejidos: Otoño-Invierno 2022/2023

Poco a poco, parece ser que volvemos a cierta normalidad. Y un indicador de ello, es nuestra participación física en Première Vision Paris, la feria especializada más influyente del mundo para los fabricantes de tejidos en el que se exponen bianualmente, todas las novedades de las colecciones que vienen a un año vista. Este año, Gratacós vuelve a estar presente para dar el pistoletazo de salida una de nuestras propuestas más especiales: Otoño-Invierno 2022/2023. Decimos que es “especial” porque la pandemia está representando para la empresa un año de grandes desafíos para mantener la creatividad, la producción y las ventas, sin olvidar la innovación y la sostenibilidad que nos caracteriza como negocio.

A grandes rasgos, la nueva colección es una propuesta sólida y coral, que evidencia nuestras ganas de trabajar y seguir avanzando mediante la generación de ideas, la creación de productos creativos y la investigación de nuevas tendencias. Una propuesta basada en la fuerza del color, el estampado y los diseños de gran presencia visual. Jugamos con tonalidades contrapuestas, los prints singulares y añadimos un toque extra de fantasía porque creemos que es más necesaria que nunca. Para ello, mezclamos flores de diferentes formas y estilos con motivos geométricos, artesanía, texturas sorprendentes, motivos neo Pucci simplificados y neo William Morris con fondos espaciados. Todo ello para crear un sorprendente juego de armonías, color, luz y tono que creemos que no dejará indiferente a nadie.

El abrazo como eje vertebrador

“Tenemos ganas de salir a la calle y mostrar nuestra alegría, energía y positividad”, asegura Rosa Pujol, directora creativa de Gratacós. Bajo esta primera premisa, se estructura la colección Otoño-Invierno 22/23 que apuesta más que nunca por la calidad, la fantasía y el lujo. Mostrar para sorprender y sorprendernos, ahora en mayúsculas, como una exigencia máxima. 

Y en estas ganas de mostrar el lado fantasioso de la moda, interviene el concepto madre que vertebra toda la propuesta para el próximo invierno: el abrazo. El símbolo de la unión, del afecto y de la fraternidad entre personas, más evidente en épocas inestables como la que estamos viviendo. Abrazar es ceñir con los brazos, estrechar, comprender, contener e incluso incluir. Las plantas enredaderas también abrazan los troncos y las fachadas de las casas. Y nos gustaba ese concepto que une y crea un sentimiento de simpatía. Estética y visual. De hecho, es una colección pensada para abrazar múltiples mercados y distintas ocasiones a través de artículos versátiles y sorprendentes que satisfacen estilos y momentos muy diferenciados.

“Tenemos ganas de salir a la calle y mostrar nuestra alegría, energía y positividad”.

Rosa Pujol, directora creativa de Gratacós

Abrazar los materiales

La colección Otoño-Invierno 2022/2023 abraza la artesanía. Las hilaturas gruesas, los trenzados evidentes y los acabados hechos a mano. Es también una temporada donde la textura comunica por si sola a través de pliegues complejos, efectos 3D, transparencias opacas que insinúan sin mostrar, y relieves preciosos que sorprenden por sus líneas y formas.

Esta temporada, el equipo creativo también pretende estimular nuevas sensibilidades al juntar dos tejidos a priori poco compatibles entre sí para crear estéticas atrevidas en un mismo conjunto. Se trata de atreverse a través de artículos complementarios que juntos, crean harmonías cromáticas compatibles. Otra de las características de la temporada es la apuesta por el brillo que da el salto de la noche para instaurarse de día a través de tejidos sorprendentes que buscan un punto de luz sutil y de fantasía 100% llevable. Simple, pero sofisticado.

Abrazar el color

El color, más que materia, es luz y se desarrolla a consciencia esta temporada para conseguir resultados muy atractivos. Una luminosidad para que nos dé mejor aspecto en la calle. La colección trabaja desde los tonos primarios, a través de estampados gráficos, hasta la paleta de metalizados como el oro (energía solar) y la plata (energía lunar), mezclados entre sí. 

Como es habitual, en Première Vision Paris, se presentarán tres gamas de colores. La primera corresponde a una franja luminosa gobernada especialmente por amarillos radiantes y cálidos marrones. La segunda carta es la de medios con tonos vibrantes que van desde los naranjas pasando por los azules y los verdes, para acabar con los fucsias. Por último, la última carta corresponde a los neutros y las tonalidades más apagadas, consideradas más masculinas. Una gama muy interesante que ofrece una gran posibilidad de combinaciones al ser versátil y atemporal.

Abrazar la naturaleza

La colección Otoño-Invierno 2022-2023 intenta estrechar los lazos entre el hombre y la naturaleza más próxima a través de tejidos que hacen referencia a la belleza de las plantas. Vuelve la inspiración jardín a través de tejidos con motivos vegetales y paisajes campestres. Como diría la escritora y jardinera, Jamaica Kincaid: “Los jardines son espacios para conectarnos”. Desde Gratacós también se revaloriza lo natural con un compromiso por el origen de los productos y la materia prima. 

Por último, las flores también se adueñan de la colección en un inverno particularmente florido. La flor es protagonista de muchos de los tejidos con variedad de formas, colores, tamaños y disposiciones. 

Abrazar la geometría

Los motivos geométricos están muy presentes en esta próxima temporada con tejidos que dan un giro a los clásicos para llamar la atención a la nueva generación de consumidores: cuadros, lunares, pata de gallo o rombos que se combinan de forma creativa dando nuevas geometrías inesperadas.

En paralelo, también llegan combinaciones sorprendentes para generar todo tipo de fantasías. Lo más extremo: combinar dos tejidos con motivos gráficos que se pueden llegar a combinar en un mismo outfit. Por último, aunque no sea una temporada de animal print, en la próxima colección de invierno se asoma tímidamente algún artículo fantasioso como un Jacquard de diseño de jirafa.

Martes 20 julio 2021

El amarillo más controvertido

El amarillo es pura contradicción. Un color dual que resplandece al ser el tono más claro de todos los colores vivos y simboliza el optimismo, la felicidad y la abundancia. En su reverso oscuro, el amarillo también es el tono que tradicionalmente se ha asociado con la rabia, los celos y la envidia. Una tonalidad amada y odiada a partes iguales, que adoran los jóvenes y precisamente representa cromáticamente la nueva generación de consumidores: la GenZ Yellow. El amarillo es a su vez uno de los colores que está marcando este 2021, según Pantone. Analizamos algunas anécdotas y curiosidades de este color tan rabiosamente actual.

El color de la diversión, la amabilidad y la alegría

El amarillo se le asocia tradicionalmente con el Sol y al estar vinculado con el astro rey, es un color que alienta y serena. Los optimistas tienen un ánimo resplandeciente y el amarillo representa su estado. El amarillo es de por sí divertido, es radiante como una amplia sonrisa. No en vano, los smileys o los emojis sonrientes son naturalmente amarillos. ¿Te los imaginarías de otro color?

Este color irradia luz y es el color principal de la amabilidad. “Para que el amarillo resulte amable necesita tener siempre a su lado el naranja y el rojo que infunden y representan ideas de alegría y de riqueza”, escribió el pintor Eugène Delacroix. Este también es el acorde cromático que se vincula con el gozo de vivir, de la actividad y de la energía.

La iluminación es amarilla

La luz solar también se percibe como amarilla, aunque en realidad no tiene ningún color. Por eso se vincula el color con la luz y la iluminación. Como color claro y luminoso que es, el amarillo está emparentado con el blanco. Lo luminoso y lo ligero son cualidades del mismo carácter y el amarillo es el más claro y ligero de los colores vivos. Tiene un efecto ligero que porque parece venir desde arriba.  Por lo tanto, el color de la luz es, en sentido figurado, el color de la iluminación mental. En el mundo islámico, el amarillo dorado es el color simbólico de la sabiduría y en el antiguo simbolismo europeo se le vinculaba con el tono del entendimiento, perteneciente al mundo de la razón y las ideas. Espiritualmente, Dios se le ha representado simbólicamente como un triángulo amarillo, a menudo con un ojo dentro de esa geometría. Un símbolo de la omnisciencia y la omnipresencia del Ser que todo lo ve y que lleva a la claridad y la iluminación.

Psicológicamente, el amarillo también se le vincula con la espontaneidad y la creatividad al ser un color que agudiza la percepción e invita a la reflexión. De amarillo también son los cuadros de Van Gogh que pintó con amarillo de cormo, un pigmento muy venenoso que contiene plomo y azufre, algunos de sus cuadros más célebres como ‘Los Girasoles’.

El color de los hombres y las mujeres bellas

Desde la Antigüedad, el cabello amarillo estaba emparentado con el Sol con sus reflejos brillantes que parecían bañados en oro. De ahí, salió la palabra rubio o rubia para designar a una persona de cabello dorado como el astro rey. Los antiguos griegos representaban a sus dioses solares como Helios o Apolo de color amarillo con cuerpos esculturales y cabelleras rubias, abundantes y onduladas. Ante tal belleza, todos los mortales querían ser rubios. Por eso, untaban sus cabellos con un ungüento decolorante que se fabricaba en Atenas, se ponían durante horas al sol y esperaban hasta que los cabellos se volvían rubios. El rubio simbolizaba lo bello y lo divino.

De amarillo también se tiñe la fertilidad y la madurez, idealizada en campos estivales de tonos dorados, y el amor sensual al ser el color más frecuente en las flores. Precisamente, la mayoría de las flores son de este color: mimosas, girasoles, forsitias, crocos, primaveras, farolillos…

El lado oscuro del amarillo

No todo es oro lo que reluce y el amarillo, como tonalidad más dual de la paleta cromática, también esconde sus propias contradicciones. La advertencia de un peligro es amarilla. Eso tiene una explicación simple: es el color más claro y por su efecto óptimo visto desde lejos e irritante visto desde cerca, el es tono adoptado internacionalmente para las señales que indican la presencia de sustancias tóxicas, explosivas o radiactivas que muestran signos negros sobre fondo amarillo. De hecho, la escritura negra sobre fondo amarillo es la que mejor se lee desde lejos.

El amarillo también es el color de todo lo que disgusta: desde la envidia (disgusto por los bienes ajenos) hasta los celos (disgusto por la existencia de otros). También la avaricia es amarilla que, al igual que la envidia, son pecados capitales, y están relacionados con facetas del egoísmo. Según la creencia antigua, la irritabilidad y el enojo están vinculados a la bilis (amarilla con motas verdosas), y cuando alguien se enfadaba decían que se le ponía la piel amarilla. 

Una curiosidad más. En inglés, yellow significa cobarde. A la risa falsa la llaman los franceses “risa amarilla”, y en Francia y Rusia, “una casa amarilla” es un manicomio. ¡Menudo reverso oscuro!

El color de la Generación Z

Pantone decidió este 2021 que uno de los colores que marcaría el año sería el amarillo Illuminating. Una tonalidad brillante y alegre que genera vivacidad y efervescencia, y que, según la autoridad del color, simboliza la esperanza y la positividad, valores que conectan con el futuro. Y el futuro lo marcan la nueva generación de jóvenes: la efervescente Gen-Z, nacida entre 1994 y 2008. Celebridades como Zendaya, Gigi Hadid, Kaia Gerber, Kylie Jenner, Millie Bobby Brown, entre muchas, han tomado el amarillo como su bandera de estilo, y la industria de la moda continúa utilizado estas tonalidades para llamar la atención de los jóvenes, los nuevos consumidores. 

En las pasarelas, el amarillo tampoco no pasa desapercibido este verano. Desde su vertiente más candy hasta la más ácida, este color se ha convertido en uno de los protagonistas de la temporada en colecciones de firmas como Prada, Versace, Balmain o Etro que no han dudado en combinarlo con dorados, tonos tierras y los imbatibles neutros: blanco y negro.

Por lo tanto, el amarillo ahora mismo es el color del momento: de lo que florece en la industria de la moda y se vincula con la alegría y el dinamismo de la despreocupada generación de jóvenes. En menos de una década hemos pasado del rosa millennial al GenZ Yellow

Jueves 17 junio 2021

¿Ropa interior o exterior? La lencería conquista la calle

Es curiosa la historia de la moda íntima femenina porque no solo se encuentra ligada a las tendencias de cada época, sino a las rebeliones de las mujeres y a la fuerza de algunos iconos femeninos como las bailarinas Isadora Ducan e Irene Castle, la escritora Simone de Beauvoir o la diva del pop, Madonna que abrieron camino en su época, rompiendo algunas convenciones y tabús marcados. Es también remarcable, como en las últimas décadas, la concepción de lo que es íntimo y lo que no, brilla por su ausencia porque la moda evoluciona y se transforma, fusionando conceptos y adaptando piezas que en su día se crearon para permanecer ocultas tras las capas externas de la ropa visible. 

De las egipcias a las francesas. Un breve repaso histórico

La ropa íntima nació para cubrir una necesidad básica: higiene y abrigo de las partes femeninas. Luego, con el paso de los siglos pasaron a ser prendas para moldear y corregir la figura femenina. Se estima que fueron las egipcias de la alta sociedad, quienes empezaron a utilizar algún tipo de lencería. Entonces eran túnicas pegadas al cuerpo de lino y algodón con una especie de enagua que empezaba por debajo del pecho y finalizaba debajo de los tobillos como parte de su vestimenta diaria. En la Antigüedad, para levantar los pechos, -la parte anatómica que simbolizaba la feminidad, la maternidad y el placer-, la mujer aceptó muchos sacrificios. Con ese fin, en Creta se inventó el sujetador hace casi cuatro mil años. También en la Antigua Grecia, nació el zóster, un ceñidor que usaban las mujeres solteras para realzar el busto. Las casadas utilizaban otra prenda para sujetar el pecho, llamada apodesmo, y solía ser una tela de vivos colores y adornada con esmero. En Roma se usaba una banda enrollada alrededor del pecho para dar a la figura femenina la armonía y la forma que se consideraba bella en la época. Durante la Edad Media, el brial y la camisola aprisionaban el pecho en un momento en el que sólo se permitía señalas el busto a las doncellas. En cuanto a las braguitas, no se concibió la prenda como parte del atuendo interior hasta el Renacimiento. Por último, los corsés surgieron en la Edad Media y tuvieron altibajos en su uso hasta finales del siglo XIX. Esta pieza rígida no sólo era una prenda íntima para mantener la higiene, sino también se utilizaba para estilizar y seducir.

Francia se considera el país inventor de la ropa interior, parecida a la que conocemos hoy en día, y de la popularización de su uso. Hacia el año 1830 se experimentó un giro hacia el uso de la ropa interior que coincidió por la creciente tendencia hacia una moralidad pública que durante la época victoriana llegaría a su cúspide. También influyó la aparición de nuevos tejidos y telas más finas y ligeras, que resultaban apropiadas para utilizar en ciertas zonas del cuerpo. Desde 1860, se empezó a diseñar la ropa interior femenina, y en 1880, la seda se convirtió en el tejido preferido para tales usos. Más tarde se empleó también la lana (en zonas más frías) y el algodón, tejidos que dejaban transpirar la piel. Su uso también se extendió en enaguas, camisones y bragas. Hubo que esperar hasta finales del siglo XIX para que la lencería femenina adquiriera un aire definitivamente sexy con la aparición de las primeras medias de seda y los ligueros. Aunque su uso quedaba reservado exclusivamente para la intimidad de los dormitorios y para las llamadas “mujeres de mala vida”.

El siglo XX fue el siglo del sujetador que acabó enterrando el corsé como prenda para moldear el pecho y la introducción de las copas en los sujetadores demostrando que existían mujeres con diferentes tallas y tamaños de busto. En los años 50 se introdujeron los sujetadores cónicos de copas puntiagudas, que inmortalizaron las modelos de estética pin-up y más tarde, Madonna en los transgresores años 80. Los corsés se introdujeron como ropa de calle gracias a la influencia del cine y los Años Dorados de Hollywood. Por último, en 1990 fue el boom del wonderbra, un sujetador que realzaba el pecho sin necesidad de cirugía estética.

Del interior al exterior. La lencería se exhibe sin pudor

Como acabamos de comentar, la lencería nació en Francia a finales del siglo XIX para liberar a las mujeres de los corsés de la época y las actrices de la industria del cine del siglo pasado, fueron las encargadas de darle ese toque glamuroso exhibiendo la ropa más íntima en fastuosos rodajes cinematográficos. Prendas como camisones, túnicas y kimonos elaboradas en hermosas telas ligeras de seda y satén, saltaron de la cama al escenario, junto a conjuntos lenceros que evocaban sensuales juegos de transparencias a través del tul y el encaje, que iban más allá del dormitorio. La moda íntima estaba bajo el foco lista para ser consumida para una nueva generación de consumidoras que no tenían los prejudicios de sus madres o sus abuelas. 

Desde finales del siglo pasado hasta la actualidad, hemos vivido una auténtica explosión de moda lencera que conquista en masa un nuevo terreno hasta ahora (casi) vetado: la calle. No son piezas de lencería propiamente dichas, sino una adaptación que las grandes firmas crean de esos modelos para que sean expuestos en público. Así, en la década de los 90 empezó el boom de los vestidos lenceros o tipo camisón de seda con tirantes finos y motivos de encaje que inmortalizaron las it girls de la época como Kate Moss, Winona Ryder o Jennifer Anniston. Luego vinieron los sujetadores exteriores o los crop tops que popularizaron las cantantes de rap y hip hop norteamericanas que mostraban sin pudor un palmo más arriba (o debajo) del ombligo. Ellas también fueron las primeras que se atrevieron a mostrar las bragas o las tiras del tanga debajo de sus pantalones de chándal de talle bajo. También viven su mejor momento las prendas de tejido semitransparente como el tul plumeti y el encaje en outfits románticos de inspiración victoriana. Otras piezas como los conjuntos dos piezas pijameros de raso y los kimonos estampados de estética oriental se han asentado en nuestro armario a lo largo de la última década con total normalidad, aportando ese toque elegante, pero sugerente en los estilismos diarios. 

Al margen del estilo y de las tendencias, lo que está claro es que la lencería lleva un buen tiempo reivindicando su espacio fuera de la espera privada para explorar otros ámbitos y las pasarelas dan fe de esta tendencia exhibicionista que, de momento, no conoce su fin. 

Jueves 27 mayo 2021

El rosa, más que un color femenino

El rosa es un color que genera debate. Nunca deja indiferente y su elección en moda representa desde la feminidad más clásica hasta la más reivindicativa. De rosa se tiñe lo infantil y lo superfluo, pero también lo polémico, lo vistoso y lo minoritario. Del rosa Schaparelli al rosa Millennial. Repasamos algunas anécdotas de uno de nuestros colores preferidos a través de varios tejidos de temporada. 

El color del encanto, las ilusiones y los milagros

Rosa, Rosalía, Rosanna, Rosita y Rosamunda. Todas ellas provienen de la rosa. La flor que nombra el color en cuestión. Todas las cualidades atribuidas a la rosa se consideran femeninas porque tradicionalmente la rosa ha simbolizado la fuerza de los débiles, el encanto y la amabilidad. William Shakespeare escribía en ‘Romeo y Julieta’ una comparación reveladora: “Soy tan cortés como el color rosa” para simbolizar la sensibilidad que desprende este color.

De rosa también se visten las ilusiones al ser una tonalidad que evoca la fantasía. Un mundo de color de rosa es demasiado hermoso para ser verdadero o quien adopta el lema think pink se propone vivir de manera optimista una realidad gris. Cuando la vida es como un sueño, los franceses tienen una expresión que alude al color en cuestión: C’est la vie en rose, dicen. Un tema que también inmortalizó Édith Piaf.

El rosa en las pinturas medievales también se había vinculado con el color de la transfiguración, de la irrealidad y de las cosas extraordinarias. Hay varias obras que representan la patria o la vida de un santo con detalles rosas como una casa dentro de una ciudad o un aura rosada alrededor de una persona. Las personas de la época vinculaban ese color con el de los milagros. 

En cambio, los artistas (diseñadores, ilustradores, dibujantes…) actuales utilizan el rosa desde un punto de vista creativo para sorprender al espectador a través del color. Cuando se emplea el color rosa de una forma poco convencional, llama directamente la atención y apela al objeto o sujeto en cuestión. La Pantera más famosa del mundo del cine y del cómic no es negra, precisamente.

El rosa tierno y dulce

El rosa es suave y tierno y a nivel psicológico se asocia con delicadeza. El rosa nos hace pensar en la piel, en la suavidad y en la juventud. De rosa también se expresa la dulzura. Es el color de los confites, del deleite y de lo empalagoso. Cualquier producto comestible con un envoltorio dulce sabemos que se trata de un alimento de sabor suave, apetitoso y dulce. No en vano es el color más utilizado en las pastelerías o las tiendas de dulces que seducen inconscientemente a los consumidores a través de los tentadores tonos rosados. 

Del rosa masculino al rosa femenino

El rosa no siempre ha sido un color asociado con lo “típicamente femenino”. De hecho, antes del siglo XX se le consideraba un color masculino. Por ejemplo, en las pinturas religiosas antiguas, se solía pintar al Niño Jesús vestido de color rosa, el pequeño rojo, y a la Virgen María con un manto azul índigo. Otro ejemplo. La prensa rosa actual dedicada a un público mayoritariamente femenino, contrastaría con los diarios financieros típicamente masculinos, como el Financial Times y la Gazzetta dello Sport, que siguen imprimiéndose, conforme a la antigua tradición, en papel rosado.

Por otra parte, la convención de adjudicar el rosa a las niñas y el azul celeste para los niños surgió alrededor de 1920. Antes los niños y las niñas pequeños iban todos de blanco. Si llevaban lazos, éstos eran casi siempre rojos, pues según la tradición, ese color protegía contra el mal de ojo. Después de la Primera Guerra Mundial, el rojo desapareció de toda la moda civil masculina. En esta época también se produjo una verdadera revolución en el vestir: la llamada “moda reformista” que liberó a las mujeres de los corsés y creó una moda específica para los niños que iban con trajes y vestidos de marinero, teñidos con índigo artificial, el nuevo tinte de moda. De los trajes de marinero se derivó con una lógica casi forzosa, el hecho de que el azul claro era el color de los niños y su contrario, el rosa el que se adjudicaría a las niñas. Durante la Segunda Guerra Mundial se reforzó este mensaje a través de la propaganda gubernamental con una asociación mental “rosa-mujer”. De hecho, en la publicidad, las perfectas esposas, aquellas que cuidaban de los hijos y del hogar, llevaban vestidos de ese color. En esa época también se convirtió en el color de la discriminación: los homosexuales que no podían satisfacer el ideal de masculinidad fueron encerrados en campos de concentración y llevaban como distintivo un triángulo rosa cosido a la ropa. De hecho, el color rosa se identifica actualmente a menudo con este colectivo (el colectivo rosa) que ven en la tonalidad una connotación positiva de identificación y de lucha para reivindicar sus derechos.

Del rosa Pompadour al rosa Shiaparelli

Durante el período rococó, que duró de 1720 a 1775 aproximadamente, triunfaron los colores pastel dictados por la corte francesa que marcaba la moda de la época en toda Europa. Verdes agua, amarillos pajizos, azules celestes y también rosas empolvados los vestían hombres y mujeres aristócratas por igual. Madame Pompadour (1721-1764), prototipo de la dama rococó, amante del arte y de gusto exquisito, puso de moda la combinación de rosa y azul claro, que hoy nos parece típica de este movimiento artístico. Hoy en día aún perdura el rosa Pompadour, un rosa principesco que los fabricantes de porcelanas de Sèvres crearon para la amante del del Rey de Francia Luís XV: un rosa con trazas evidentes de azul, algo de negro y amarillo.

En moda hay otro rosa a destacar, precisamente porque no pasa inadvertido: el rosa chocante de Elsa Schiaparelli. La modista italiana, que llevó a la moda las ideas de los pintores surrealistas, lanzó en 1931 un nuevo color: shocking Pink (magenta con una pizca de blanco). También creó un perfume que llamó del mismo modo y se vendía en una caja de aquel color chillón que espantó al público por su agresividad. Sí, el rosa podía ser subversivo y transgresor. De hecho, este color se utiliza actualmente en los atuendos dirigidos a llamar la atención ya sea en una pasarela o una alfombra roja.

Curiosamente, el Pink es el color más chillón que existe dentro de la gama de rosas. Es el color que habitualmente se usa en la publicidad de los objetos poco serios, de los accesorios más estridentes en la moda y de los artículos de plástico más baratos o banales. 

El rosa de la generación del milenio

Hay un tipo de rosa pastel que se ha apropiado de los millennials durante primera década del siglo XXI. Una tonalidad neutra que unifica géneros, identifica una generación y que se ha apoderado de un movimiento cultural que va desde la moda al cine. Por ejemplo, el rosa millennial se ha visto en las películas de Wes Anderseon o en los desfiles de Valentino, Marni, Dolce&Gabbana, Hermès o Dries Van Noten. Un tono que también ha aparecido por todo el mundo del diseño, desde las redes sociales y los materiales impresos, hasta los muebles. Este color de rosa, el cual mezcla tonos de salmón, transmite una sensación de calma, y es asociado con palabras como “juvenil” y “accesible”, explicando el por qué tantas compañías modernas se han sentido tan atraídas por él. La fiebre por el rosa millennial eclosionó en 2016 cuando Pantone anunció el rosa cuarzo, un tono parecido al algodón de azúcar como su color del año. A pesar de que la generación Z ha cogido el relieve de la nueva juventud adueñándose de otros colores, este tipo de rosa aún está muy presente en la sociedad actual.