amarillo Generación Z

Martes 20 julio 2021

El amarillo más controvertido

El amarillo es pura contradicción. Un color dual que resplandece al ser el tono más claro de todos los colores vivos y simboliza el optimismo, la felicidad y la abundancia. En su reverso oscuro, el amarillo también es el tono que tradicionalmente se ha asociado con la rabia, los celos y la envidia. Una tonalidad amada y odiada a partes iguales, que adoran los jóvenes y precisamente representa cromáticamente la nueva generación de consumidores: la GenZ Yellow. El amarillo es a su vez uno de los colores que está marcando este 2021, según Pantone. Analizamos algunas anécdotas y curiosidades de este color tan rabiosamente actual.

El color de la diversión, la amabilidad y la alegría

El amarillo se le asocia tradicionalmente con el Sol y al estar vinculado con el astro rey, es un color que alienta y serena. Los optimistas tienen un ánimo resplandeciente y el amarillo representa su estado. El amarillo es de por sí divertido, es radiante como una amplia sonrisa. No en vano, los smileys o los emojis sonrientes son naturalmente amarillos. ¿Te los imaginarías de otro color?

Este color irradia luz y es el color principal de la amabilidad. “Para que el amarillo resulte amable necesita tener siempre a su lado el naranja y el rojo que infunden y representan ideas de alegría y de riqueza”, escribió el pintor Eugène Delacroix. Este también es el acorde cromático que se vincula con el gozo de vivir, de la actividad y de la energía.

La iluminación es amarilla

La luz solar también se percibe como amarilla, aunque en realidad no tiene ningún color. Por eso se vincula el color con la luz y la iluminación. Como color claro y luminoso que es, el amarillo está emparentado con el blanco. Lo luminoso y lo ligero son cualidades del mismo carácter y el amarillo es el más claro y ligero de los colores vivos. Tiene un efecto ligero que porque parece venir desde arriba.  Por lo tanto, el color de la luz es, en sentido figurado, el color de la iluminación mental. En el mundo islámico, el amarillo dorado es el color simbólico de la sabiduría y en el antiguo simbolismo europeo se le vinculaba con el tono del entendimiento, perteneciente al mundo de la razón y las ideas. Espiritualmente, Dios se le ha representado simbólicamente como un triángulo amarillo, a menudo con un ojo dentro de esa geometría. Un símbolo de la omnisciencia y la omnipresencia del Ser que todo lo ve y que lleva a la claridad y la iluminación.

Psicológicamente, el amarillo también se le vincula con la espontaneidad y la creatividad al ser un color que agudiza la percepción e invita a la reflexión. De amarillo también son los cuadros de Van Gogh que pintó con amarillo de cormo, un pigmento muy venenoso que contiene plomo y azufre, algunos de sus cuadros más célebres como ‘Los Girasoles’.

El color de los hombres y las mujeres bellas

Desde la Antigüedad, el cabello amarillo estaba emparentado con el Sol con sus reflejos brillantes que parecían bañados en oro. De ahí, salió la palabra rubio o rubia para designar a una persona de cabello dorado como el astro rey. Los antiguos griegos representaban a sus dioses solares como Helios o Apolo de color amarillo con cuerpos esculturales y cabelleras rubias, abundantes y onduladas. Ante tal belleza, todos los mortales querían ser rubios. Por eso, untaban sus cabellos con un ungüento decolorante que se fabricaba en Atenas, se ponían durante horas al sol y esperaban hasta que los cabellos se volvían rubios. El rubio simbolizaba lo bello y lo divino.

De amarillo también se tiñe la fertilidad y la madurez, idealizada en campos estivales de tonos dorados, y el amor sensual al ser el color más frecuente en las flores. Precisamente, la mayoría de las flores son de este color: mimosas, girasoles, forsitias, crocos, primaveras, farolillos…

El lado oscuro del amarillo

No todo es oro lo que reluce y el amarillo, como tonalidad más dual de la paleta cromática, también esconde sus propias contradicciones. La advertencia de un peligro es amarilla. Eso tiene una explicación simple: es el color más claro y por su efecto óptimo visto desde lejos e irritante visto desde cerca, el es tono adoptado internacionalmente para las señales que indican la presencia de sustancias tóxicas, explosivas o radiactivas que muestran signos negros sobre fondo amarillo. De hecho, la escritura negra sobre fondo amarillo es la que mejor se lee desde lejos.

El amarillo también es el color de todo lo que disgusta: desde la envidia (disgusto por los bienes ajenos) hasta los celos (disgusto por la existencia de otros). También la avaricia es amarilla que, al igual que la envidia, son pecados capitales, y están relacionados con facetas del egoísmo. Según la creencia antigua, la irritabilidad y el enojo están vinculados a la bilis (amarilla con motas verdosas), y cuando alguien se enfadaba decían que se le ponía la piel amarilla. 

Una curiosidad más. En inglés, yellow significa cobarde. A la risa falsa la llaman los franceses “risa amarilla”, y en Francia y Rusia, “una casa amarilla” es un manicomio. ¡Menudo reverso oscuro!

El color de la Generación Z

Pantone decidió este 2021 que uno de los colores que marcaría el año sería el amarillo Illuminating. Una tonalidad brillante y alegre que genera vivacidad y efervescencia, y que, según la autoridad del color, simboliza la esperanza y la positividad, valores que conectan con el futuro. Y el futuro lo marcan la nueva generación de jóvenes: la efervescente Gen-Z, nacida entre 1994 y 2008. Celebridades como Zendaya, Gigi Hadid, Kaia Gerber, Kylie Jenner, Millie Bobby Brown, entre muchas, han tomado el amarillo como su bandera de estilo, y la industria de la moda continúa utilizado estas tonalidades para llamar la atención de los jóvenes, los nuevos consumidores. 

En las pasarelas, el amarillo tampoco no pasa desapercibido este verano. Desde su vertiente más candy hasta la más ácida, este color se ha convertido en uno de los protagonistas de la temporada en colecciones de firmas como Prada, Versace, Balmain o Etro que no han dudado en combinarlo con dorados, tonos tierras y los imbatibles neutros: blanco y negro.

Por lo tanto, el amarillo ahora mismo es el color del momento: de lo que florece en la industria de la moda y se vincula con la alegría y el dinamismo de la despreocupada generación de jóvenes. En menos de una década hemos pasado del rosa millennial al GenZ Yellow