
Exposición Bowie & Sukita en la galerÃa Fotonostrum
Hay artistas que cambian de piel. David Bowie las coleccionó todas. Más allá de su legado musical, su imagen fue una obra de arte en constante evolución. El vestuario fue su armadura, su manifiesto, su espejo. Y la fotografÃa, el medio que inmortalizó cada transformación. La exposición Bowie x Sukita, que puede visitarse en la galerÃa FotoNostrum de Barcelona hasta el 15 de septiembre, invita a sumergirse en este universo camaleónico a través de más de 70 imágenes icónicas captadas por el fotógrafo japonés Masayoshi Sukita, uno de los grandes testigos de su metamorfosis.
Comisariada por el grupo italiano Ono Arte, esta muestra Ãntima y visual traza una lÃnea directa entre la estética de Bowie y su inquietud artÃstica. Desde sus inicios como Ziggy Stardust en los años 70 hasta sus últimos años de vida, cada imagen seleccionada revela una nueva encarnación del artista. El objetivo de Sukita lo acompaña durante más de cuatro décadas: lo observa, lo entiende, lo sigue. Y a cambio, Bowie le ofrece algo más que poses. Le regala un personaje en construcción que se metamorfosea en cada etapa y que, sin necesidad de palabras —Sukita no hablaba inglés—, construye un vÃnculo profundo entre artistas.

Down of Hope, 1973 © Photo by Sukita
Una relación sellada por la imagen
El primer contacto surgió de forma esporádica en Londres, en 1972, cuando Sukita viajó desde Japón para fotografiar a Marc Bolan de T-Rex y acabó conociendo a Bowie en uno de sus conciertos. Aquel primer encuentro marcó el inicio de una colaboración sostenida en el tiempo, de la que nacerÃa una de las imágenes más reconocibles del siglo XX: la portada del álbum Heroes (1977). Pero más allá de ese icono gráfico, lo que emerge en esta exposición es la complicidad entre dos creadores que se entienden desde la intuición y el silencio.
En las imágenes vemos a Bowie como lo conocimos —radical, provocador, etéreo— y también como nunca lo habÃamos visto: reposado, introspectivo, casi doméstico. La exposición incorpora además fotografÃas menos conocidas tomadas en Japón, un paÃs que inspiró al artista por su estética refinada, su teatralidad simbólica y su cultura visual. En esas escenas se respira una calma distinta, un Bowie más pausado, pero igual de magnético.
El vestuario como narrativa
Bowie nunca se vistió por casualidad. Cada traje era una declaración de intenciones. Su vestuario osciló entre el futurismo y la nostalgia, la androginia y la exageración, la artesanÃa y el artificio. En estas fotografÃas, la moda deja de ser decorado y se convierte en texto visual: un mono de látex metalizado, un traje de inspiración militar, un conjunto geométrico con reminiscencias orientales… Los tejidos que lo envuelven cuentan historias sin palabras.
Siluetas extremas, texturas brillantes, cuellos imposibles, mangas que desafÃan la gravedad. La elección de materiales —charol, lúrex, terciopelo, lamé— construÃa una coreografÃa silenciosa que dialogaba con la música y con el gesto. Bowie entendÃa que un traje podÃa cantar por sà solo, y que un cuerpo vestido era también una idea vestida.

Aki Sukita, sobrino del célebre fotógrafo japonés en la galerÃa Fotonostrum
Sukita: el ojo que intuyó el mito
Masayoshi Sukita, nacido en Japón en 1938, venÃa del mundo de la fotografÃa de moda masculina. Su mirada estaba entrenada para detectar gestos, detalles, silencios. Fascinado por las subculturas urbanas y el rock psicodélico, asistió a Woodstock y fotografió a artistas como Iggy Pop, Joe Strummer, Devo o Y.M.O. Pero fue con Bowie con quien encontró un diálogo verdadero.
Sukita no buscaba capturar lo evidente, sino lo invisible. Su dominio de la composición, la luz y el equilibrio escénico le permitió crear retratos cargados de atmósfera, casi cinematográficos. Muchas de las imágenes que hoy forman parte del imaginario colectivo nacen de este vÃnculo artÃstico y de una confianza tejida con el tiempo.

A Day in Kyoto 6 – Departure, 1980 © Photo by Sukita
Un viaje por el estilo como libertad
Visitar Bowie x Sukita es sumergirse en un archivo emocional donde la fotografÃa y la moda dialogan sin jerarquÃas. Hay retratos Ãntimos, sesiones escenificadas y fotografÃas de conciertos donde se intuye la electricidad del directo. Cada instantánea es una puerta abierta al universo de un artista que hizo de su cuerpo un lienzo y del vestuario, un manifiesto.
Hoy, diseñadores, artistas y amantes del textil seguimos bebiendo de su legado. Porque Bowie no solo dictaba tendencias: las desmontaba. Fue alta costura sin pasarela, glam sin género, vanguardia sin nostalgia. Y ese espÃritu libre, valiente y profundamente visual conecta con el alma de Gratacós, donde cada tejido también es un acto creativo.
Del 23 de mayo al 15 de septiembre de 2025
www.fotonostrum.com