Miércoles 20 febrero 2019

Hasta siempre, Karl

La noticia dejó en shock a la industria de la moda, que en cierta manera se queda huérfana al perder a uno de sus emblemáticos (y controvertidos) diseñadores contemporáneos. La era de Karl Lagerfeld ha llegado a su fin y quizás aún cuesta de creer que pudiera tener límites para esta mente incansable que no abandonó el oficio hasta el final. El icónico modisto de origen alemán murió el pasado martes a los 85 años en París. Existían rumores que la salud de Karl estaba debilitada o que su retirada era inminente. De hecho, su ausencia en el desfile de la colección primavera-verano 2019 el pasado enero ya había desatado las primeras alarmas, ya que el kaiser de la moda no había faltado a ninguna de sus citas desde sus comienzos en Chanel, en 1983. Se consideró el diseñador más longevo al frente de una casa de costura. El único junto a Armani que siguió en activo más allá de los 80 y que más allá de la dirección creativa, fue un reconocido artista a nivel mundial. Vale la pena destacar que Karl Lagerfeld fue homenajeado por su trayectoria en los British Fashion Awards en 2016.

Las condolencias por la pérdida de Karl Lagerfeld no se han hecho de esperar y entre el alud de personalidades notorias del sector que han mostrado su dolor y alabado la genialidad del kaiser destacan las declaraciones de las tres firmas por las cual trabajó hasta el último suspiro: Fendi y Chanel. “Le debemos mucho: su buen gusto y el talento fueron los más excepcionales que he visto jamás”, defendía su amigo Bernard Arnault, presidente y consejero delegado del imperio de lujo LVMH. “Siempre recordaré su imaginación inmensa, su capacidad de concebir nuevas tendencias, su energía inagotable, la virtuosidad de sus dibujos, su cuidadosamente guardada independencia, su cultura enciclopédica y su humor y elocuencia únicos”. Por su parte, a través de un un comunicado, Chanel también ha mostrado su dolor por la pérdida alabando la figura de Karl como clave en el proceso de resurrección de la maison francesa. Así se expresaba Alain Wertheimer, CEO de Chanel: “Gracias a su genio creativo, generosidad e intuición excepcional, Karl Lagerfeld se adelantó a su tiempo, lo que contribuyó ampliamente al éxito de Chanel en todo el mundo”. Karl también lideraba la firma con su propio nombre. Pier Paolo Righi, CEO de Karl Lagerfeld así lo declaraba: “El mundo ha perdido a un icono. Karl Lagerfeld fue un genio creativo; influyente, curioso, fuerte y pasional. Deja atrás un legado extraordinario como uno de los grandes diseñadores de nuestro tiempo”.

El hombre que resucitó Chanel

De la extensa y prolífica trayectoria del polifacético Karl Lagerfeld, el kaiser ha pasado a la historia por ser el director artístico que logró resucitar una firma que se consideraba anticuada. Sí, hablamos de Chanel, un negocio en decadencia hace 36 años. “Hemos perdido una mente creativa extraordinaria a la que le di carta blanca a principios de los 80 para reinventar la marca”, recordaba en el mismo comunicado el presidente de Chanel, Alain Wertheimer. Así, Karl heredó la creatividad del imperio de Gabrielle en enero de 1983 y lo más difícil: logró modernizar los clásicos de la célebre maison sin perder su esencia: los conjuntos de tweed, los vestidos negros, los bolsos icónicos, las perlas, los zapatos bicolores, las camelias… Todo lo que pasaba bajo la óptica de Karl recibía un nuevo reenfoque de acuerdo con el público y las necesidades de cada época. Esto posicionó nuevamente a Chanel como un modelo de negocio global y transversal que marcó las bases de la industria del lujo actual.

Su trabajo no tenía fin y los ritmos eran taquicárdicos. Lagerfeld creaba 10 colecciones anuales para la casa francesa y otras dos para la italiana Fendi. Ahora la dirección artística recae en manos de Virginie Viard, su mano derecha. Viard trabajó mano a mano con el kaiser durante más de 30 años y Chanel le ha encargado “seguir el legado de Gabrielle y Karl” en el mismo comunicado.

Sin término medio

Karl Lagerfeld nunca dejó indiferente a nadie. Ni por ética ni por estética. No fue un hombre de términos medios. Su estilo era su arma y armadura exterior: siempre vestido de negro, camisa blanca impoluta, cabello con coleta corta, decenas de anillos, mitones y sus inconfundibles gafas de sol. “Soy una caricatura de mí mismo, y me gusta. Para mí, el carnaval de Venecia dura todo el año”, aseguraba. Tampoco pasaban desapercibidos sus juicios controvertidos, auténticos “zascas” para quien los recibía. Calificar a la cantante Adele como “un poco demasiado gorda” o frases polémicas como “Odio a los niños”, “La clase media no tiene suficiente clase”, “Compra tallas pequeñas y menos comida”, Los estampados florales son para mujeres gordas de mediana edad”, “Sé políticamente correcto, pero no molestes al resto con conversaciones sobre serlo…” fueron algunas de estas perlas de Lagerfeld.

Sobre sucesiones. Viard ya está claro que le sucederá en el trono de Chanel, aunque la pregunta ahora es si se convertirá en una diseñadora de transición ante la quiniela de nombres que siempre acechan a este constante ‘Juego de Tronos’ de la moda. Y sobre la herencia, Karl fue soltero y sin hijos, aunque seguramente su mediática gata Choupette, heredará algo de su fortuna. En consideración sí que la tenía: “Choupette es como una mujer reservada. Tiene personalidad. Almuerza y come conmigo en la mesa, con su propia comida. Y no toca mi comida. No quiere comer en el suelo. Duerme sobre una almohada y hasta sabe cómo usar un Ipad”. Ella conocía su lado más tierno y hogareño.

Foto portada y making of de la campaña 2019 con Penélope Cruz: Cortesía de Chanel