Miércoles 11 junio 2025

El regreso del maximalismo: sin miedo a destacar

Colección 2025 Mariano Moreno

La moda se contradice, y ahí reside parte de su encanto. Hoy ya no vivimos ciclos lineales donde una tendencia sustituye a la anterior. En una misma temporada conviven estilos opuestos que amplían el espectro creativo. Y eso es precisamente lo que sucede este verano. Mientras la paleta cromática apuesta por la suavidad de los tonos pastel y los matices empolvados, los estampados hacen justo lo contrario: gritan. Se visten de color, de energía, de exceso.

El maximalismo regresa con fuerza, apropiándose de los tejidos con una actitud clara: sin miedo, sin filtro y sin pedir permiso. Y en Gratacós, donde siempre hemos celebrado las contradicciones como punto de partida creativo, lo abrazamos con entusiasmo.

2025 nos invita a soñar en grande. Nada de discreción. Los estampados audaces, vibrantes y de inspiración artística se convierten en aliados de diseñadores, interioristas y amantes del estilo que rehúyen lo previsible. Flores monumentales, brochazos abstractos, geometrías inestables y líneas de color con alma retro invaden pasarelas, salones y calles con una nueva intensidad.

Es la era del statement visual: vestir no solo para gustar, sino para contar. A continuación, repasamos tres grandes tendencias en estampados que marcarán la temporada SS25.

Desfile SS25 Gonçalo Peixoto

Flores XXL: el jardín se desborda

Esta temporada florece una botánica exagerada, salvaje y profundamente contemporánea. Los motivos florales se agrandan, se distorsionan y reclaman su espacio con una exuberancia visual que no deja indiferente. Piensa en peonías de trazo artístico, hibiscos de colores saturados o hojas tropicales en versión XL: formas que se expanden por el tejido como si estuvieran vivas, liberadas de todo contorno clásico.

Aparecen manchas de tinta que se funden con el fondo, contornos dibujados con líneas expresivas, efectos de acuarela desbordada, sombras borrosas, montajes en blanco y negro con acentos de color o composiciones que parecen salidas de un herbario digital. Todo vale, mientras sea atrevido, vistoso y desmesurado. Es un nuevo lenguaje floral: más abstracto que literal, más expresionista que decorativo.

Estos estampados encuentran su mejor aliado en tejidos con cuerpo y movimiento: organzas vaporosas, algodones satinados, sedas fluidas o jacquares con relieve. Materiales que permiten que el color respire, que las formas se expandan, que la prenda se convierta en un jardín en movimiento.

En Gratacós, esta tendencia cobra vida a través de tejidos florales de gran escala con impresión artística y acabados que realzan la viveza cromática. Ideales para piezas protagonistas que celebran la vitalidad, la emoción y la modernidad sin contención.

Desfile AW25/26 Carlos Gil

Arte abstracto y geometría libre

No todo estampado necesita una flor. A veces basta un gesto. Un trazo suelto, una mancha de color, una línea que se curva o se rompe. En 2025, los tejidos se convierten en lienzos vivos donde la abstracción y la geometría se dan la mano para crear composiciones llenas de ritmo, textura y emoción.

Pinceladas espontáneas, salpicaduras acuareladas, formas que recuerdan al action painting o al grafismo de una libreta de bocetos: el print artístico abandona la figuración para centrarse en lo gestual. Esta corriente convive con otra que sube con fuerza: las geometrías irregulares y gráficas, como si hubieran sido dibujadas a mano alzada. Cuadrículas imperfectas, bloques repetitivos interrumpidos por vacíos, puntos flotantes, enlaces circulares o divisiones que rompen la armonía clásica con decisión.

El resultado es una nueva generación de estampados donde la emoción visual sustituye al ornamento. Un equilibrio entre lo técnico y lo poético, entre la estructura matemática y la imperfección deliberada.

Estos prints funcionan especialmente bien en tejidos que permiten fluir el dibujo: sargas suaves, crepés con caída, viscosas con cuerpo o sedas satinadas donde el color vibra con más profundidad. Son perfectos para prendas fluidas, camisas con carácter o pantalones amplios que se mueven con trazo propio.

En Gratacós, esta tendencia se traduce en tejidos con estampados abstractos y gráficos contemporáneos que parecen pintados a mano o estructurados con precisión imperfecta. Diseños que estimulan la creatividad y permiten jugar con el patrón como punto de partida para una historia visual distinta.

Desfile SS25 Mariano Moreno

Rayas, nostalgia y pop gráfico: el revival más vibrante

Las rayas nunca se han ido, pero este 2025 regresan con una nueva energía visual. Ya no son discretas ni sobrias. Ahora se ensanchan, se curvan, se cruzan. Se visten de colores vibrantes, se solapan sin miedo, se inspiran en la estética de los años 60 y 70 y se mezclan con influencias del diseño gráfico contemporáneo.

Este revival trae consigo una alegría visual que se expresa a través de candy stripes, paletas ácidas, combinaciones cromáticas que chocan a propósito, líneas abstractas que se desdibujan en movimiento o composiciones que recuerdan al universo gráfico industrial. Motivos que parecen sacados de una lona de playa, de una carpa circense o de un cartel de serigrafía pop.

El impacto visual es inmediato, pero también estructural. Estas rayas actúan como dirección de lectura: alargan, ensanchan o redibujan la silueta. En algunos casos, incluso generan efectos ópticos que fusionan cuerpo y estampado en una sola arquitectura visual.

Los tejidos ideales para esta tendencia son aquellos que permiten nitidez en el trazo y riqueza en la saturación del color: algodones técnicos, jacquares multicolores, popelines con estructura o satenes gráficos que combinan cuerpo y brillo. También hay versiones más relajadas en linos o rayones, perfectos para prendas estivales con personalidad.

En Gratacós, esta tendencia se materializa en tejidos listados con espíritu vintage y composiciones cromáticas que juegan con la armonía y el contraste. Un punto de encuentro entre nostalgia y diseño actual, pensado para creadores que buscan ritmo, carácter y estilo gráfico propio.

En un verano donde los estampados toman la palabra, las flores se desbordan, las líneas dibujan nuevas narrativas y los grafismos retro regresan con fuerza, los tejidos se convierten en una herramienta de expresión sin límites. Porque si algo nos recuerda esta temporada es que vestir —y crear— también es una forma de posicionarse.

¡Bienvenidos a un verano de todo menos aburrido!