McQueen

Viernes 08 junio 2018

Alexander McQueen al descubierto

La muerte de Alexander McQueen aún se siente cercana, aunque ya hayan pasado 8 años desde aquel fatídico 11 de febrero de 2010 donde el genial diseñador londinense decidió sacarse la vida. Un día antes del funeral de su madre. Entonces el británico tenía 40 años y dejaba atrás una trayectoria meteórica que dejaría huella dentro del controvertido mundo de la moda. De hecho, su vida -y su obra- tiene más paralelismos con la de las estrellas del rock’n’roll que la de los clásicos modistos de la alta costura. Desde su subida a lo más alto a su descenso a los infiernos. “Mis shows son sobre sexo, drogas y rock’n’roll. Son emoción y piel de gallina. Quiero ataques al corazón y ambulancias”, confesó el propio McQueen durante sus años como diseñador.

En mis shows quiero ataques al corazón y ambulancias”

Alexander McQueen nació en el seno de una familia numerosa de clase obrera. Hijo de un taxista del East End londinense, de bien joven ya demostró de un extraordinario talento para las técnicas de la costura. De hecho, el propio diseñador se pagó sus primeras telas con el subsidio del paro. Primero fue aprendiz en una de las sastrerías más importantes de Savile Row. Años más tarde se matriculó en un postgrado de moda en la prestigiosa Central Saint Martins del que se graduaría en 1992 con una colección basada en la figura de Jack El Destripador. Aquella colección sorprendió en especial a Isabella Blow, entonces editora de Vogue UK. Isabella, junto a su madre, se convertiría en una de las mujeres más importantes en la vida del diseñador. Más tarde vinieron colecciones para recordar como ‘Taxi Driver’ y ‘Highland Rape’ donde le empezó a perseguir la polémica. Su identidad era enigmática y sus apariciones en público eran más bien escasas porque McQueen era muy receloso de su vida íntima. Sin embargo, su nombre siguió pisando con fuerza y en 1996 relegó a John Galliano al frente de la dirección creativa de Givenchy. A pesar de trabajar para la firma francesa, McQueen siempre mantuvo viva su propia firma donde condensaba sus inquietudes – y tormentos- personales.

McQueen, el documental

Precisamente, para recordar el legado del diseñador británico, hoy 8 de junio se estrena ‘McQueen’, una película de Ian Bonhôte Y Peter Ettedgui que indaga en la figura y la obra del malogrado enfant terrible de la moda. En esta obra, se deja en segundo plano los inevitables clichés del sector y se centra en la iconografía propia de Alexander McQueen como las calaveras, con temas recurrentes en su obra oscura, dramática y salvaje. Una fantasía gótica y teatral que cuenta con portavoces próximos al diseñador británico. Precisamente, ‘McQueen’ se estructura en cinco capítulos que corresponden a cinco de sus grandes desfiles: desde Jack The Ripper Stalks His Victims (1992) a Plato’s Atlantis (2009), su último desfile con materiales que hacen referencia a sus obsesiones como las drogas, el sexo, la violencia, la muerte y el dolor, siempre había dolor en Alexander McQueen. Por desgracia, todo el mundo conoce el final de esta película, pero su visionado representa una oportunidad para mantener vivo el legado creativo de Alexander McQueen, elevado al rango de leyenda.